La terapia de compresión puede usarse para tratar varios problemas circulatorios y mejorar la salud general del paciente. Además de ayudar a quienes sufren síntomas, también brinda atención preventiva, lo cual es un beneficio importante.
La terapia de compresión médica graduada aplica una cantidad determinada de presión a la pierna con máxima presión en el tobillo que disminuye gradualmente subiendo la pierna. El mismo principio se aplica a las mangas del brazo, con mayor presión en la muñeca disminuyendo hacia el bíceps. Esto ayuda a que la sangre en las venas fluya hacia el corazón, incluso si las venas y válvulas están dañadas. Se utiliza para manejar y ayudar a prevenir la progresión de enfermedades relacionadas con las venas.
Los calcetines de compresión también se utilizan para ayudar a reducir la severidad del dolor muscular y acelerar la recuperación de la función muscular tras el ejercicio extenuante. En Estados Unidos, la compresión se expresa en milímetros de mercurio (mmHg). La FDA estadounidense reconoció dos clases médicas de compresión. Las medias de clase médica 1 son “soporte médico para fines médicos generales” y las medias de clase médica 2 son “soporte médico para evitar la acumulación de sangre en las piernas”. Una distinción importante es que no existe una correlación entre un nivel de compresión específico y la reclamación. Corresponde al fabricante o distribuidor legal cubrir sus reclamaciones específicas.
Las reclamaciones seleccionadas, la justificación de la reclamación y la referencia revisada por pares se ponen a disposición de los clientes vigentes. Para obtener el mejor producto y aplicación, contáctenos.
La función principal de las arterias, venas y capilares es mover la sangre por todo el cuerpo. La sangre hace un viaje de ida y vuelta por el cuerpo unas 1,000 veces al día.
Las arterias alejan la sangre rica en oxígeno del corazón (las paredes deben soportar una gran presión interna). Los capilares son el punto de comunicación entre arterias y venas. Las venas regresan la sangre al corazón.
El sistema venoso puede compararse con las carreteras; tienen venas profundas que transportan el 90% o más de la sangre de regreso al corazón. Las venas superficiales pueden compararse con las carreteras locales y manejar 10% o menos del flujo sanguíneo. Los perforadores son las rampas de encendido y apagado. A diferencia de las arterias, las venas tienen válvulas que mantienen la sangre fluyendo hacia el corazón.
El músculo de la pantorrilla suele considerarse el segundo corazón porque juega un papel dentro del sistema circulatorio que es como el corazón. Una bomba del corazón ejerce suficiente poder para enviar sangre a todo el cuerpo alcanzando las extremidades inferiores en tan solo segundos. Esa sangre rica en oxígeno fluye a través de arterias y capilares para llegar a todas las células del cuerpo, proporcionando oxígeno y nutrición.
Entonces, la sangre agotada de oxígeno necesita viajar de nuevo a través de las venas para llegar al corazón, donde pasará a los pulmones para recibir un suministro nuevo de oxígeno. El problema es que regresar al corazón implica más fuerza de la que una sola bomba del corazón puede proporcionar porque la sangre fluye contra la gravedad. Para hacer el trabajo eficientemente, las venas necesitan energía negativa del bombeo del corazón y la estimulación de lo que ahora se conoce como la “bomba muscular de la pantorrilla”.